El camino de la luz empieza por la A.
El camino de la
luz empieza por la A.
Cuando
empezamos a ser conscientes de que nos encontramos en el camino de búsqueda de
la luz, de dar a Luz, de dar vida, de trasmitir la vida de transitar la vida;
en definitiva de ser canales para que la vida se manifieste milagrosamente en
nosotros y se reproduzca. Cuando tomamos conciencia de que queremos ser padres
el camino puede ser de lo más variado. Aquí de alguna manera plasmo un camino
posible que va recorriendo muchos órdenes, aunque no siempre lógicos.
Empezamos por la A:
Podemos
empezar sintiéndonos aislados, alocados, asolados, agobiados, amarrados,
apagados, asustados, atrapados, angustiados, aplastados, automatizados…
todo
menos acompañados y autónomos, abiertos y abrazados, acogidos y amados, amigos
y agradecidos
Seguimos por la B:
Desde ahí podemos pasar por… bailar,
brincar, besar, bucear, buscar, beber, brindar y borrar para pensar en el bebé.
Desde aquí pasamos a la gran C que además tiene forma de cuna o de luna,
según se mire y con ella podemos crear, creer y contar como compartir para
copular y concebir para que la confidencia pueda convivir y conjugar y cooperar
para combinar el conjunto y conjugar y así compartir y al final coronar.
Para llegar a la D
que nos cierra la C y no nos deja tan al aire y así podemos Despacio Decidir y
Decir que Dormiremos en este Delicado Domingo de Diciembre para así, Abrazados Besarnos
Compartiendo la Delicia de… Empezar a Enseñar
como Entregarse y Ensanchar para Emprender el viaje que mañana continuará a la
Luz….
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